martes, 30 de julio de 2013

Tu aumentarás mis fuerzas como las del búfalo (Salmos 92:10)

Salmos 92:10 "Pero tu aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco".
El búfalo es un mamífero de la familia bóvida, parecido al toro, que vive en Asia y África.

Es famoso por su furia, fortaleza y no es presa fácil para los cazadores experimentados. Es sinónimo de fuerza, y es indetenible para lograr sus objetivos de defensa y de supervivencia. Un búfalo puede llevar cargas hasta un poco más de 2,866 libras.

Hoy Dios aumenta tus fuerzas para que puedas continuar con las metas y objetivos que El ha puesto en tu vida. No tenga temor a los embates por lo cual estas pasando, hoy Dios renueva tus fuerzas para que sigas hacia adelante, a pesar de los obstáculos que te hayan puesto, vencerás.

Cuando el búfalo se ve amenazado por algún depredador, el comienza a mover constantemente la joroba que esta es su espalda y esa joroba comienza a distribuir por todo su cuerpo la grasa o aceite de la cual ella tiene y cuando el depredador viene al ataque, sus garras resbalan por el aceite o grasa que esta sobre la piel del búfalo.

Asimismo Dios pone sobre ti su aceite, la cobertura de su Santo Espíritu y aunque el depredador, el enemigo de Dios y sus hijos venga a atacarte sus garras resbalaran y no te tocarán a causa de la unción de Dios sobre tu vida.
Levántate, porque hoy tus fuerzas son aumentadas y una nueva unción del aceite fresco de Dios viene sobre ti.

 Padre Celestial , declaro en el nombre de Jesús que hoy tu aumentas nuestras fuerzas como la del búfalo y nos unge con aceite fresco y nos preparamos para continuar el camino en el cual Tu nos ha colocado y venceremos a todo depredador que quiera atacar nuestras vidas y las de nuestras familias en el nombre de Jesús .Amen

miércoles, 6 de marzo de 2013

Porque de tal manera amo Dios al Mundo, que ha dado a su hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna

San Juan 3:16
Porque de tal manera amo Dios al Mundo, que ha dado a su hijo unigénito  para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna

A ti, oh Jehová, Levantaré mi alma

Salmos 25:1
A ti, oh Jehová, Levantaré mi alma

El que habita al abrigo del altísimo Morará bajo la sombra del omnipotente

Salmos 91:1
El que habita al abrigo del altísimo Morará bajo la sombra del omnipotente

Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen

Salmos 17:5
”Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen”

Jesús Dijo: Yo soy el Camino, y la verdad y la vida; nadie viene al padre, sino por mi.

San Juan 16:4
Jesús Dijo: Yo soy el Camino, y la verdad y la vida; nadie viene al padre, sino por mi.

lunes, 4 de marzo de 2013

Respondio Jesús: ... mas el que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamas; sino que el agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.


Respondio Jesús: ... mas el que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamas; 
sino que el agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua
que yo le daré será en él una fuente  de agua
que salte para vida eterna.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Esta noche, habal con el Señor en forma abierta y honesta acerca de tus preocupaciones y hazle conocer tus peticiones.

Esta noche, habla con el Señor en forma abierta y honesta acerca de tus preocupaciones y hazle conocer tus peticiones. entonces entregaselas a su cuidado y duerme en paz reconociendo que él siempre obra a tu favor.

lunes, 18 de febrero de 2013

Jehová roca mía y castillo mío, y mi libertador, Dios mío, fortaleza mía en él confiaré

Jehová roca mía y castillo mío, y mi libertador, Dios mío, fortaleza mía en él confiaré
Jehová roca mía y castillo mío, y mi libertador, Dios mío, fortaleza mía en él confiaré

Obed-edom y El Arca Del Pacto

Al ver el propósito de Dios en el huerto, vemos como allí estaba su presencia en medio de ellos, allí se comunicaba y dos querubines guardaban la puerta del huerto. No había templo porque el templo era la casa, Adán y Eva se paseaban en el huerto y allí tenían la presencia misma de Dios. Este fue el proyecto de Dios, estar con su presencia en los huertos, en las familias, en las casas.

 EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 
 En I Crónicas 03:14 dice: …Así que el arca de Dios permaneció con la familia de Obed-edom, en su casa tres meses; y bendijo el Señor a la familia de Obed-edom y todo lo que tenía…. Que importante es ver que este hombre Obed-edom, es trabajador o siervo de Edom, y a causa del arca su casa, su casa se convirtió en un lugar de bendición. Por llevar la presencia de Dios a su casa, Dios le bendijo su familia y todo lo que él tenía, y por eso, él empezó a alabar al Señor y le sirvió en el templo. Que tremenda realidad hermano amado del ejemplo que tuvo David al ver que una de las fórmulas de bendición familiar, es llevarse el arca a la casa.

OBED EDOM FUE PORTERO
 Como portero revisaba todo lo que entraba y salía pues sabía que adentro estaba el arca, él debía de velar y cuidar todo lo que entraba al templo como lo hacía en su casa. En I Crónicas 15:18 dice …Y con ellos en segundo lugar a sus parientes: Zacarías, Ben, Jaaziel, Semiramot, Jehiel, Uni, Eliab, Benaía, Maasías, Matatías, Elifelehu, Micnías, Obed-edob y Jeiel, los porteros…

 OBED EDOM FUE MÚSICO 
 La bendición le provocó un deseo de cantarle al Señor de agradecimiento y empezó a servir al Señor tocando un instrumento musical, para alabarlo tal como lo hacía su casa. En I Crónicas 15:21 dice …Y Matatías, Elifelehu, Micnías, Obed-edom, Jeiel, y Azazías, tenían arpas afinadas en la octava para dirigir…

 GUARDIANES DEL ARCA 
 Este es el secreto de la bendición, no sus aptitudes, no su profesión, no su habilidad técnica, sino que todo giraba alrededor del arca, la casa y el arca es un hogar, el templo con el arca constituida en la casa del Señor. En I Crónicas 15:24 dice: …Y Sebanías, Josafat, Natanael, Amasai, Zacarías, Benaía y Eliezer, los sacerdotes, tocaban las trompetas delante del arca de Dios. Obed-edom y Jehías también eran porteros del arca…

 FAMILIA MINISTERIAL
Dios le premió su familia y se la bendijo y cada uno de sus ocho hijos marcaba los favores recibidos de Dios y los oficios que derivan la bendición del Señor. Leamos I Crónicas 26:04 …Y Obed-edom tuvo hijos: Semaías el primogénito, Jozabad el segundo, Joa el tercero, Sacar el cuarto, Natanael el quinto… verso 05 …Amiel el sexto, Isacar el séptimo y Paultai el octavo; porque Dios lo había bendecido…. verso 06 …Y a Semaías también le nacieron hijos que gobernaron la casa de su padre, porque eran hombres fuertes y valientes…
1. SEMAIAS: Jehová ha oído, significa que es seguro que Dios está atento.
2. JOZABED: Jehová ha dotado, esto es que ha conferido las peticiones.
3. JOA: Jehová ha hermanado, quiere decir que nos ha dado al hermano mayor.
4. ISACAR: Recompensado, no hacemos nada de balde.
5. NATANAEL: Dios ha dado la bendición.
6. AMIEL: Gente de Dios, nadie se perderá, todos somos del Señor.
7. ISACAR: Levantado por recompensa… dos veces
8. PAULTAI: Laborioso, familia trabajadora

SU TERCERA GENERACIÓN BENDECIDA 
 En I Crónicas 26:06 dice de la siguiente manera: …Y a Semaías también le nacieron hijos que gobernaron la casa de su padre, porque eran hombres fuertes y valientes…. verso 07 …Los hijos de Semaías fueron Otni, Rafael, Obed y Elzabad, y sus hermanos, los valientes Eliú y Samaquías…. verso 08 …Todos éstos fueron de los hijos de Obed-edom; ellos, sus hijos y sus parientes fueron hombres capaces con fuerza para el servicio: sesenta y dos de Obed-edom…. Su tercera generación fue de Gibbores, es decir, de valientes y hombres de fuerza y valor como de soldado. Tuvieron riqueza, virtud y valor. Notemos la forma en la que Dios bendijo a Obed-edom solo por tener el arca en su casa. Su familia fue bendecida, fue familia de valientes, de fuerza, de riqueza, de virtud, todos le servían al Señor. Dice que le bendijo todo lo que tenía. Este es un principio de la escritura, y es que el verdadero evangelio es el que se lleva a la casa, si no, nos volvemos religiosos y creemos que solo en el templo debe ser la devoción.

 EN LOS EVANGELIOS 
Al ver la escritura, vemos como Jesús visitaba las casas. Lucas 19:05 dice …Cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba, y le dijo: Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy debo quedarme en tu casa…. verso 06 …Entonces él se apresuró a descender y le recibió con gozo…. verso 07 …Y al ver esto, todos murmuraban, diciendo: Ha ido a hospedarse con un hombre pecador…. verso 08 …Y Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes daré a los pobres, y si en algo he defraudado a alguno, se lo restituiré cuadruplicado… verso 09 …Y Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa, ya que él también es hijo de Abraham… Fue a la casa de Pedro y sanó a su suegra Fue a la casa de Mateo que era un aduanero Fue a la casa de Jairo, Principal de la Sinagoga Fue a la casa de Simón el leproso Fue a la casa de un fariseo Fue a la casa de Marta, María y Lázaro

 LIBRO DE LOS HECHOS 
 Hechos 05:42 dice: …Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y predicar a Jesús como el Cristo…. Notemos que la iglesia y la casa estaban íntimamente ligadas.

COMISION CORNELIO 
Hechos 11:13 dice: …y él nos contó cómo había visto al ángel de pie en su casa, el cual le dijo: “Envía a Jope y haz traer a Simón, que también se llama Pedro… verso 14 …quien te dirá las palabras por las cuales serás salvo, tú y toda tu casa… Una de las comisiones apostólicas de la iglesia primitiva fue la comisión de Cornelio, vemos como Dios envía un cambio de estrategia y le dice al Apóstol que ya no iría a predicar a multitudes sino que el Señor empieza a ver la necesidad y envía una orden al predicador de multitudes y le dice que debe de ir a la casa de Cornelio.

EL PERFIL DE CORNELIO 
 Hechos 10:01 dice: …Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte llamada la Italiana,… verso 02 …piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, que daba muchas limosnas al pueblo judío y oraba a Dios continuamente…. Cornelio era un militar que tenía a su cargo muchos soldados, pero eso no le impedía ser piadoso, temeroso, pero también dice la escritura que daba limosnas al pueblo, notemos que son ofrendas al pueblo, no a Dios, este hombre sabía sembrar, sabía que los pobres son un buen terreno, pues el que le da al pobre, a Jehová le presta. Aparte de eso, este hombre era tomado como inmundo y Pedro no quería ir pues se contaminaría, pero el ángel que es un ser con aspecto de hombre, se le aparece y le dice que vaya y le hable a él y a toda su casa. Dios hace la conexión pues le habla a Pedro y le habla a Cornelio, los une. Uno va a predicar, y el otro abre su casa. Una cosa importante es que Dios lo oía, Dios miraba, no pasaba desapercibido y al ver esto, Dios le manda a alguien que llegue a su casa. En el orden de Dios vemos que tiene que ir un enviado a atender las necesidades de los hogares. Encontramos en la riqueza de la palabra la forma en la que uno de los propósitos de Dios, es llevar su evangelio, sus buenas nuevas a los hogares y que cada anfitrión reciba la palabra también en su casa para que se conviertan al evangelio sus familiares y amigos íntimos. En la escritura vemos que debemos de llevar el mensaje por grupos familiares y vemos como en todo el libro de los Hechos, aparece una iglesia que se lleva a la casa. Romanos 16:05 dice: …Saludad también a la iglesia que está en su casa. Saludad a mi querido hermano Epeneto*… significa: ALABANZA, que es el primer convertido a Cristo en Asia. Hechos 16:14 …Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el Señor abrió su corazón para que recibiera lo que Pablo decía…. verso 15 …Cuando ella y su familia se bautizaron, nos rogó, diciendo: Si juzgáis que soy fiel al Señor, venid a mi casa y quedaos en ella. Y nos persuadió a ir… 1 Corintios 16:19 dice: …Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan muy afectuosamente en el Señor…. Nos habla del orden en el hogar para las cosas del servicio, Priscila era la del liderazgo pero para las cuestiones del hogar, ella lo reconocía como cabeza, este es el orden del hogar. Colosenses 04:15 …Saludad a los hermanos que están en Laodicea, también a Ninfas* [ NOVIA ] y a la iglesia que está en su casa… En ese hogar se preparaba la novia del Señor. Filemón 01:02…y a la hermana Apia, y a Arquipo* [ GOBERNANE DE LOS CABALLOS ], nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa… Hemos visto como Dios desde el principio, el templo era la casa, en el hogar estaba la presencia de Dios, y esto es importante que lo hayamos visto en el Antiguo y Nuevo Testamento, y Jesús en el evangelio como puente nos lo confirma. Esta es una tarea de todos como predicadores y gente que quiera abrir su casa y su corazón para llevarse la bendición a la casa. Obed-edom le bendijeron todo lo que tenía y su familia, le descontaminaron su economía, le sanaron la suegra a Pedro, resucitaron a Lázaro, era un caso que estaba perdido prácticamente. A Jairo le resucitaron a su hija, a Lidia se le convirtieron todos, a Aquila y Priscila le restauraron el orden del hogar. Llevémonos a Cristo a la casa!!!

lunes, 11 de febrero de 2013

Tienes amigos en lugares muy extraños

Os he llamado amigos… Vosotros no me elegisteis a mí; más bien, yo os elegí a vosotros. Juan 15:1516

Dondequiera que Elena miraba, veía dos tipos de chicos. Había un núcleo pequeño, exclusivo, popular. Y después estaban todos los demás, un montón de perdedores patéticos.
Elena sabía que quería ser parte del núcleo exclusivo, y evitar ser vista jamás con alguien del grupo de excluidos. Tenía miedo de contagiarse de lo patético de los perdedores o de lo que fuera que los hacía perdedores. O que alguien sacara una foto de ella con una barra de perdedores. Elena estaba decidida a evitar a todos los perdedores… y pusilánimes… y debiluchos… y bobos… y asegurarse de que nada arruinara nunca su fama de perfecta excelencia.
Sería maravilloso si los cristianos nunca pensaran en las consecuencias de ser amigos de gente que otros rechazan. Pero con frecuencia nos preocupa que los demás nos desprecien si nos hacemos amigos de los que el grupo exclusivo desprecia. Quizá uno de tus mayores temores es de que te vean con gente marginada.
Creélo o no, Jesús luchó contra la enorme presión de andar con el núcleo exclusivo. Siendo un maestro judío, se suponía que sólo tenía que ser visto en compañía de otros maestros y de gente realmente religiosa.
Un grupo llamado los fariseos estableció reglas especialmente duras acerca de la gente apropiada y la gente inapropiada con quien asociarse. Pero Jesús arrasó con el código de ellos. Comió con los cobradores de impuestos. Tocó a un leproso. Le habló a una mujer samaritana, una prohibición doble porque era extranjera y también mujer. Llegó a conocer todo tipo de gente del grupo de los despreciados. Como resultado, Jesús fue llamado “amigo de publicanos y de pecadores” (Lucas 7:34).
Pero Jesús no le hizo caso al menosprecio de los fariseos. Al final de cuentas, muchos de sus amigos más fieles eran del grupo de los despreciados. Mateo, un aborrecido cobrador de impuestos, fue uno de sus 12 apóstoles. Y María Magdalena, una mujer a quien Jesús había librado de siete demonios, fue una de las pocas que no lo abandonaron durante la crucifixión.
Amar a todos como Dios ordena significa brindar nuestra amistad a los que quizá no son aceptados por los demás. Significa brindar nuestra amistad del modo que Jesús nos brindó la suya. Al final de cuentas, Jesús nos escogió para ser sus amigos; y en realidad no somos perfectos, ¿no es cierto?

PARA DIALOGAR: ¿Qué te costaría ser como Jesús al mostrar tu amistad a personas fuera de tu grupo actual? ¿Cuáles serían las posibles recompensas, para ti y para otros?
PARA ORAR: Pídele a Dios que te ayude a brindar tu amistad a alguien que la necesita, sin importar a qué grupo pertenece.
PARA HACER: Programa una ocasión para juntarte con alguien que por lo general evitas.


Sentimientos encontrados

Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirlo, diciendo: Señor, ten compasión de ti mismo. ¡En ninguna manera esto te acontezca! Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Mateo 16.22–23


Lo que nos llama la atención de esta escena es que viene inmediatamente después de uno de los momentos más preciosos de Jesús con los discípulos, cuando Pedro le reconocía como el Cristo, el Hijo de Dios. Tal revelación no había sido el fruto de deducciones, ni el resultado de un estudio cuidadoso de las Escrituras. Era algo que le había sido revelado al discípulo por el Padre mismo.
Poco tiempo después, sin embargo, encontramos a Pedro en una postura que demuestra una increíble falta de discernimiento y una profunda incomprensión acerca de los propósitos del Padre para el Hijo. El discípulo pretendía impedir el cumplimiento de la Palabra que Cristo mismo estaba anunciando: que era necesario que el Mesías sufriera muchas cosas y luego fuera muerto en mano de los escribas y los fariseos.
La escena nos revela una verdad acerca de la vida espiritual, y es que en la misma persona podemos encontrar la más extraordinaria espiritualidad como también las más marcadas manifestaciones de carnalidad. La verdad es que conviven dentro nuestro las dos realidades, y nuestra capacidad de caer no cesa nunca. Aunque se han hecho una serie de conjeturas acerca de la clase de persona que estaba describiendo Pablo en Romanos 7, no es descabellado creer que estaba hablando de su propia realidad. Todos hemos visto en nuestro interior la misma interminable puja entre la carne y el espíritu. «No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que está en mí» (Ro 7.19–21).
De esta observación, quedan dos reflexiones. En primer lugar, como líder, nunca se confíe de que esta libre de caer, y de caer en forma estrepitosa. Debe cultivar siempre una actitud sabia hacia los potenciales problemas que pueden llevarle a tropezar, manteniendo en alto la guardia contra las manifestaciones de la carne. Hombres más consagrados que usted y yo han caído, y haremos bien en recordarlo.
En segundo lugar, no se exaspere con las manifestaciones de la carne en su propia vida. A veces, luego de momentos realmente sublimes en Su presencia, encontramos que los pensamientos más horribles atraviesan nuestra mente. No se condene por esto. Cuando Cristo animó a los discípulos a que oraran para no entrar en tentación, les estaba señalando que la carne siempre iba a ser motivo de estorbo para quienes quieren avanzar hacia cosas mayores en la vida espiritual. Por esto podemos identificarnos con el apóstol Pablo, cuando exclamó: «¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro». No es la presencia del pecado en su vida lo que lo descalifica para el ministerio, sino que usted conviva con él.
Para pensar:
«Las más grandes luchas de esta vida no se dan entre los inconversos, sino entre los salvos».

Yo soy la Vid vosotros los pámpanos el que permanece en mí y yo en él éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Yo soy la Vid vosotros los pámpanos el que permenece en mí y yo en él éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Yo soy la Vid vosotros los pámpanos el que permanece en mí y yo en él éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Cantad a Jehová toda la tierra recocíjese el campo y todo lo que en él está

Cantad a Jehová toda la tierra recocíjese el campo y todo lo que en él está
Cantad a Jehová toda la tierra recocíjese el campo y todo lo que en él está

viernes, 11 de enero de 2013

Enfrentar la derrota

Jehová respondió a Josué: ¡Levántate! ¿Por qué te postras así sobre tu rostro? Josué 7.10

Sospecho que nuestras derrotas son mucho más serias para nosotros que para el Señor. No hemos sido preparados para vivir con el fracaso, pues nuestra cultura demanda que avancemos siempre de victoria en victoria. Cuando, ocasionalmente, experimentamos la derrota en proyectos y situaciones ministeriales, nuestra autoestima se ve afectada y fácilmente nos envuelve una nube de desánimo y pesimismo.
Los israelitas, eufóricos por el tremendo triunfo que Dios les había concedido sobre la indestructible fortaleza de Jericó, se habían lanzado confiadamente a conquistar un pueblito que no tenía ni la décima parte del tamaño de Jericó. Cuán rápidos somos para adueñarnos de las victorias que nos ha concedido el Señor. Intoxicados por la derrota de Jericó, los israelitas vieron como presa fácil el próximo objetivo militar de la conquista, el pueblo de Hai.
Bien conocemos la humillante derrota que sufrieron en ese lugar. Y la derrota nunca es tan amarga y difícil de digerir como cuando estábamos seguros de que todo iba a ser un mero trámite. Josué se sintió profundamente desilusionado, hasta traicionado. Se tiró en el piso y exclamó con amargura: «¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán!» (Jos 7.7).
En tiempos de derrota podemos perder mucho tiempo lamentándonos por las decisiones tomadas. No hay duda que es importante aprender de los errores cometidos. Sin embargo, todas las recriminaciones del mundo no pueden deshacer lo que ha ocurrido. Cuando estamos tumbados, debemos ponernos de pié y resolver lo más rápido posible la situación que nos llevó a caer. Por esta razón, el Señor le preguntó a Josué: «¿por qué te postras así sobre tu rostro?» (Jos 7.10). Lo animó a levantarse y hacer lo que tenía que hacer: limpiar al pueblo de su pecado.
Cuando usted cae, el enemigo quiere que usted se mantenga allí, sintiendo lástima por sí mismo y renegando por la situación que vive. Su Padre celestial, sin embargo, lo quiere otra vez en pie. Si hay cosas que confesar, confiéselas. Si hay personas que enfrentar, enfréntelas. Si hay situaciones que corregir, corríjalas. Pero no pierda mucho tiempo lamentándose por los acontecimientos que le han tocado vivir.
Richard Foster, en su excelente libro La Oración nos recuerda: «Cometemos errores -muchos de ellos; pecamos, nos caemos, y con frecuencia- pero cada vez nos levantamos de nuevo y comenzamos otra vez... Y una vez más nuestra insolencia y obsesión con nosotros mismos nos derrota. No importa. Confesamos y comenzamos de nuevo... y de nuevo... y de nuevo».

Para pensar:
Sea enérgico en las situaciones donde sus sentimientos lo invitan al desánimo. Su gente necesita ver que usted no es una persona que pueda ser fácilmente derrotada. No se trata de dar la apariencia de ser invencible, sino de actuar decididamente a la hora de manejar los contratiempos de esta vida. Todos pasamos por situaciones adversas. Pero el líder espiritual se caracteriza por no permitir que esas situaciones condicionen su avance hacia las metas que el Señor le ha trazado.

Ahora soy tu papá

Lectura bíblica: Romanos 8:14–17
Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Romanos 8:14
Amanda nunca había conocido a su papá. Éste había abandonado a su mamá antes de nacer ella.
La vida con mamá era requetebuena, y por muchos años Amanda no se preocupó porque no tenía papá. Después apareció Mauricio. Empezó a cortejar a la mamá de Amanda cuando Amanda tenía 12 años. Ahora tenía 14, y la pareja se había casado hacía dos meses. Amanda quería a Mauricio como si fuera el padre que nunca tuvo. Siempre había creído que sería demasiado pedirle a Dios un papá, pero Dios se lo había dado. Y Mauricio era increíble. Era bueno, divertido y muy consagrado a Dios.
Aun así, un oscuro temor persistía en un rincón del cerebro de Amanda. Estaba preocupada de que un día también Mauricio la abandonaría. ¿Por qué no? Su verdadero papá lo había hecho. No había nada que obligara a Mauricio a asumir las responsabilidades del padre de Amanda. Podía dejarla cuando quisiera, y ella no podía hacer nada para impedirlo.
Un día Mauricio y la mamá de Amanda la llevaron a cenar y le contaron algo que habían decidido aun antes de contraer matrimonio. Le dijeron que era importante para ellos que Mauricio adoptara legalmente a Amanda. Pensar en esta posibilidad la aterrorizaba y al mismo tiempo la emocionaba. Si él realmente lo hacía, sería legalmente su padre. Por fin tendría un papá de verdad. Pero, ¿qué si él se echaba atrás?
Día tras día Amanda esperaba la noticia de que hubieran finalizado los trámites de la adopción. Un día llegó de la escuela a casa y vio el auto de Mauricio frente a la casa, más temprano que de costumbre. Cuando entró, la esperaban Mauricio y mamá. Mauricio se puso de pie y dijo:
—Hoy llegaron los documentos de adopción, Amanda.
Los ojos se le llenaron de lágrimas al agregar:
—Ahora soy tu papá.
Amanda se le abalanzó para darle un enorme abrazo:
—Gracias por elegirme a mí —dijo en medio de sus propias lágrimas—. Gracias, gracias… papá.
Mauricio había tomado un paso único para demostrar su cariño por Amanda y su deseo de ser su padre, oficializando su relación por medio de la adopción. Cuando Dios nos hace sus hijos, hace lo mismo. Nos adopta. Hace que nuestra relación en su familia sea permanente. Somos sus hijos e hijas para siempre.
Si has aceptado a Jesús como tu Salvador, eres parte de la familia de Dios. Nunca te tienes que preocupar de tu relación con tu Padre celestial. Él nunca te abandonará. Los trámites de los documentos de adopción han finalizado. Él es tu Papá.

PARA DIALOGAR: ¿Cómo te sientes al saber que Dios te ha adoptado permanentemente como parte de su familia?
PARA ORAR: Gracias por escogernos para ser tus hijos, Señor. Gracias por adoptarnos. Gracias porque nunca me abandonarás.
PARA HACER: Cuéntale a un amigo lo magnífico que es ser adoptado como parte de la familia de Dios.

jueves, 10 de enero de 2013

Tu eres mi Felicidad Señor

Tu eres mi Felicidad Señor
Tu eres mi Felicidad Señor

Un único camino Jesucristo

Un único camino Jesucristo
Un único camino Jesucristo Jesús dijo, "Yo soy el camino, la Verdad y la vida; Nadie Viene al padre, sino por mi

Te amo tal como eres antes de que me pidas perdón yo ya te he perdonado con Amor Eterno te he amado Jesús

Te amo
Te amo tal como eres antes de que me pidas perdón yo ya te he perdonado con Amor Eterno te he amado Jesús

Portada FB - Dios Mio Mi Vida te Pertenece

Portada FB - Dios Mio Mi Vida te Pertenece
Portada FB - Dios Mio Mi Vida te Pertenece

Gracias Señor por darme el privilegio de ser Mujer, Feliz Día

Gracias Señor
Gracias Señor por darme el privilegio de ser Mujer, Feliz Día

Por fin soy libre

Vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu Romanos 8:5–9

Alrika no había creído los rumores de que la gente era secuestrada de sus chozas y llevada a un país desconocido hasta que le sucedió a ella. Encadenada durante meses en lo que parecía como un calabozo dentro del casco de un barco, la jovencita temía que moriría en la esclavitud. Después de sufrir años de crueldad y trabajo forzado, el ejército del Norte de los Estados Unidos tomó la población donde vivía. Ahora un oficial con uniforme azul está de pie frente a ella.
—Ya no estás bajo el control de tu amo —le dice—. Eres libre.
Tema para comentar: ¿Cómo me sentiría si fuera un chico o chica en esclavitud y de pronto fuera puesto en libertad?
No llegaste a tu país encadenado en el casco de un barco negrero, pero quizá sí has estudiado lo que es eso.
Pero todos nosotros, dice la Biblia, hemos vivido un tipo distinto de esclavitud. Nacimos esclavos del pecado. Todos estamos atrapados en el mal del cual no podemos escapar por nuestra propia cuenta. La única manera de poder lograr la libertad es pedirle a Jesús que nos ayude y nos perdone.
Puede ser difícil creer que somos esclavos del pecado. Pero aquí tienes una manera de estar seguro de ello: ¿Has notado alguna vez que es más fácil hacer lo malo que hacer lo bueno? Cuando tus padres encuentran algo roto en la sala, por lo general parece más fácil mentir y decir que no lo rompiste que decir la verdad y admitir que lo hiciste. Es más fácil elegir lo malo porque somos esclavos del pecado.
Pero la gran noticia en Romanos 8 es que Jesús ha cambiado todo eso. Cuando confiamos en él, fuimos liberados de la esclavitud del pecado. Por el poder del Espíritu Santo de Dios que vive en nosotros, ya no tenemos que pecar. Sí, pecaremos de cuando en cuando. Todavía seremos tentados a hacer lo malo. , pecaremos debido a nuestra debilidad. Pero no tenemos que pecar. Podemos elegir que el Espíritu Santo sea el que nos controle —el Espíritu de Dios que vive dentro de nosotros— en lugar de ser controlados por el pecado. Somos libres.
El pecado es más que una mala costumbre. No podemos librarnos de él haciendo una resolución de Año Nuevo. El pecado es una enfermedad que no podemos curar por nuestra propia cuenta.
Dios conocía la solución perfecta a nuestro problema. Necesitábamos un Salvador (Jesús) que muriera por nosotros y un Ayudador (el Espíritu Santo) que viviera dentro de nosotros. Gracias a Dios somos libres del pecado. ¿Sientes agradecimiento por ello?

PARA DIALOGAR: ¿Qué significa ser controlado por el Espíritu Santo? ¿Cómo es tu vida distinta porque el Espíritu Santo está obrando en ti?
PARA ORAR: Señor Jesús, moriste para liberarnos del pecado. Queremos la libertad que das en cada aspecto de nuestra vida.
PARA HACER: Aprende más acerca de lo que significaba para los esclavos ser puestos en libertad. Busca libros sobre la esclavitud en la biblioteca pública.

Cuidar a nuestros obreros

Al regresar los apóstoles, le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida. Lucas 9.10


De esta manera terminó el primer viaje ministerial que hicieron los apóstoles. Volvieron llenos de anécdotas de las aventuras vividas. Traían nuevas inquietudes acerca de las cosas que no habían sabido manejar correctamente. El Maestro se tomó un tiempo para escucharlos y luego los apartó hacia un lugar tranquilo.
Es en esta decisión que vemos reflejado otro aspecto del corazón pastoral del Mesías. Jesús conocía bien el desgaste que produce el ministerio en la persona que está ministrando. Las demandas incesantes, la intensa concentración, la fuga de energías, la euforia de ver obrar al Señor, todo es parte del paquete que llamamos ministerio. Y tiene sus efectos sobre los que están sirviendo al pueblo. El obrero que está constantemente ministrando, pero que no posee los mecanismos necesarios para renovar sus fuerzas, termina en un estado de profundo agotamiento. Su ministerio va a volverse pesado y su corazón va a llenarse de frustraciones, porque va a sentir que la tarea es cada vez más difícil de llevar adelante. Necesita de períodos de descanso y recuperación para poder seguir ministrando en el Espíritu, y no en la carne. Por esta razón, los apartó a un lugar tranquilo, para que pudieran recuperarse de la experiencia.
Una de nuestras prioridades, como pastores, es velar por el bienestar de nuestros obreros. Ellos no tienen la trayectoria ni la experiencia que nosotros tenemos. No conocen sus limitaciones y tienden a meterse en más proyectos de lo que es saludable. Pero nosotros sí conocemos estas dimensiones de la vida ministerial, y hemos sido llamados a protegerlos a ellos de sí mismos.
Es triste ver que muchos obreros están completamente desgastados por las implacables demandas de sus pastores. Se les ha enseñado que cualquier señal de fatiga es poco espiritual y que deben estar incondicionalmente dispuestos a asumir la responsabilidad de todo lo que sus líderes les pongan por delante. Y como si esto fuera poca cosa, frecuentemente conviven con pocas expresiones de afecto o apreciación por parte de sus pastores.
No siga usted este ejemplo. Valore el trabajo de los que están sirviendo a la par suya. Sus obreros son uno de sus recursos más preciosos. Un obrero feliz se reproduce en un ministerio pleno y fructífero. Pero un obrero triste solamente contagia a los demás su amargura.
Sea, pues, generoso en expresarle gratitud a sus obreros. Vele por la salud emocional y espiritual de ellos. Demuestre interés en lo que están haciendo y anímelos a seguir adelante. Apóyelos en todo lo que hacen. Cada uno de esos obreros le está aliviando la tarea a usted, y eso no es poca cosa.

Para pensar:
  1. ¿Cuáles son los peligros con los cuales lucha en su ministerio? 
  2. ¿Cómo puede evitar que sus obreros luchen con esos mismos peligros? 
  3. ¿De qué maneras puede expresarles su cuidado y afecto? 
  4. Tómese un tiempo hoy mismo para demostrar interés por algunos de sus obreros.